Más que mochilas: el verdadero compromiso con la niñez chiapaneca

A veces, los gestos más sencillos son los que dejan huella más profunda. La visita de la Sra. Sofía Espinoza al CAIC “Pequeño Corazón” en Motozintla no fue solo una entrega de mochilas, tenis y kits de limpieza. Fue, ante todo, una muestra de cercanía, de compromiso y de sensibilidad hacia lo más valioso que tenemos: nuestra niñez.

En un mundo que muchas veces va demasiado rápido, detenerse a mirar a los ojos a una niña o un niño, escuchar sus risas y compartir su emoción por estrenar una mochila nueva, es un acto poderoso. Porque no se trata solo de objetos: se trata de esperanza. Cada mochila entregada lleva consigo un mensaje claro: “Nos importas, creemos en ti, y estamos aquí para apoyarte”.

Los tenis nuevos permiten correr con más confianza. Los kits de limpieza enseñan que cuidarse también es una forma de quererse. Y detrás de todo esto, hay algo aún más valioso: la presencia de una figura que representa al gobierno, sí, pero que también representa empatía y compromiso.

Estas acciones, aunque pequeñas en apariencia, tienen un efecto multiplicador. Pueden despertar sueños, motivar a estudiar, y sembrar la semilla de un futuro distinto. Porque cuando una niña siente que alguien cree en ella, que su bienestar importa, se fortalece su autoestima y se abre una puerta a nuevas posibilidades.

Chiapas necesita más de estas iniciativas. No como actos aislados, sino como parte de una visión donde la niñez sea siempre prioridad. Porque cuidar a nuestras niñas y niños es cuidar el presente y garantizar el mañana.

Hoy, en Motozintla, se entregaron mochilas. Pero lo que realmente se entregó fue algo más grande: atención, cariño y fe en el futuro. Y eso, sin duda, es motivo de esperanza.