Fiscalía de Chiapas solicita presupuesto para crear una Unidad de Análisis de Contexto ante crisis de desapariciones
Por Gaby Espinosa.
En un giro que podría marcar un antes y un después en la búsqueda de personas desaparecidas, la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) presentó ante el Congreso del Estado de Chiapas una solicitud de recursos dentro del Presupuesto de Egresos 2026 para la creación de una Unidad de Análisis de Contexto. Esta unidad, ausente hasta ahora, es considerada clave por colectivos de familiares, como Madres Buscadoras de Chiapas, para impulsar líneas de investigación más sólidas y articuladas.
Según informó Isabel Torres, representante de dicho colectivo, la nueva unidad permitiría generar mapas de patrones delictivos, relaciones entre casos y reconstrucciones cronológicas que podrían facilitar avances reales en las investigaciones. «Vamos a estar pendientes del proceso presupuestal para que se aprueben los recursos y las nuevas líneas de investigación puedan llevarse a cabo sin retrasos», afirmó.
No obstante, las activistas alertan que —aunque ya se ha ingresado la solicitud— hasta ahora no hay fecha de aprobación en el Congreso local. Subrayan que en otros estados existen fiscalías especializadas que ya cuentan con unidades de análisis de contexto, investigación especializada, atención integral a víctimas, y búsqueda de datos: herramientas que en Chiapas aún no existen, lo que retrasa la localización de personas desaparecidas. Citan como ejemplo al estado de Coahuila, al que instan a seguir como referente institucional.
Qué dicen las cifras: la magnitud de la crisis en Chiapas
De acuerdo con un informe del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (Red Lupa), para el 16 de mayo de 2025, Chiapas tenía un registro creciente: entre enero y ese mes se reportaron decenas de desapariciones nuevas, además de que en 2024 se documentaron 497 personas desaparecidas y no localizadas —el año más crítico hasta ahora.
- Más ampliamente, en 2025 se estima que hay 1,777 personas desaparecidas o no localizadas en el estado.
- Sólo entre enero y junio de 2024, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) reportó 632 desapariciones en Chiapas; de ellas, 217 correspondieron a niñas, niños o adolescentes.
- En contraste, entre 2021 y agosto de 2024, la FGE logró localizar a 4,085 personas reportadas como desaparecidas o no localizadas. Esto significa que, aunque se han logrado rescates y reapariciones, la cantidad de casos nuevos sigue siendo significativa.
Estas cifras reflejan una tendencia alarmante: según diversas fuentes, las desapariciones en Chiapas aumentaron hasta siete veces en los últimos cinco años. Además, la mayoría de las víctimas están en rangos de edad vulnerables: jóvenes entre 15 y 34 años.
¿Por qué una Unidad de Análisis de Contexto podría marcar la diferencia?
- Articulación de datos y patrones: Actualmente, muchas investigaciones ocurren de forma aislada, sin relación clara entre casos. Una unidad especializada permitiría cruzar información para identificar rutas, conexiones, zonas de alto riesgo, modus operandi, e incluso vincular desapariciones con otras formas de violencia.
- Enfoque integral y técnico: La unidad podría reunir peritos, analistas, psicólogos, investigadores forenses, con la capacidad técnica para reconstruir contextos, identificar vínculos y facilitar decisiones informadas. Este tipo de estructuras ya existe en otros estados —como señala Madres Buscadoras— y ha demostrado ser eficaz.
- Transparencia y rendición de cuentas: Al tener fiscalías con nombres claros de responsables (ministerios públicos, peritos), las familias podrían tener un canal identificable para exigencias de información, lo que incrementa la presión social y política para avances.
- Mejora en protocolos de búsqueda y localización: Una unidad especializada puede mejorar los procesos de activación de alertas, segmentación de investigaciones, coordinación con autoridades nacionales, y seguimiento sistemático de casos, lo que podría acelerar localizaciones.
Retos y exigencias de los colectivos
Las voces del colectivo exigen que la solicitud presupuestal no quede en mera promesa, sino que se apruebe y se ejerza de inmediato, sin demoras.
Demandaron que se nombre a los responsables concretos —ministerios públicos, peritos, enlaces familiares— para que la ciudadanía sepa quién responde en cada caso.
Insisten en que la creación de la Unidad de Análisis de Contexto debe ir acompañada de otras unidades esenciales: investigación especializada, búsqueda inmediata, atención integral a víctimas, datos abiertos y seguimiento, replicando modelos de otras entidades.
La solicitud presentada por la Fiscalía ante el Congreso local representa un paso importante hacia la institucionalización de la búsqueda de personas desaparecidas en Chiapas. Ante un contexto de desapariciones creciente —casi 1,800 personas no localizadas en 2025— la creación de una Unidad de Análisis de Contexto podría significar una transformación estructural: pasar de búsquedas dispersas y familiares exigiendo información, a investigaciones sistemáticas, coordinadas y fundamentadas. Sin embargo, el paso decisivo estará en la aprobación del presupuesto y la implementación real. Mientras tanto, colectivos como Madres Buscadoras seguirán vigilantes.

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