#Opinión || "Tiempo de Mujeres, Tiempo de Esperanza"

Por Ernesto Cruz.

Hoy México vive un momento histórico. No es sólo un cambio de administración ni un simple relevo político; es un cambio de paradigma, de visión, de rumbo. Hoy, como lo expresó con convicción Citlalli Hernández Mora, secretaria de las Mujeres, vivimos un tiempo de mujeres, un tiempo en el que las decisiones fundamentales para el país están siendo guiadas por una perspectiva distinta: una mirada que pone al centro la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas, especialmente de quienes históricamente han sido relegados.

Durante la conmemoración del Día Nacional para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes en Las Margaritas, Chiapas, se vivió algo más profundo que una simple jornada informativa. Se vivió un acto de compromiso real con las juventudes, con las mujeres, con las comunidades indígenas, y con el futuro del estado. Porque cuando una autoridad, como el gobernador Eduardo Ramírez, se presenta no sólo para dar un discurso, sino para escuchar, reconocer las problemáticas y ponerle rostro a los datos fríos, se está gestando una transformación auténtica.

Chiapas, el estado de las lenguas originarias, de la riqueza cultural, de la historia viva, ha sido también el estado de los contrastes. Durante años ha encabezado los indicadores de marginación, desigualdad y violencia de género. Pero algo está cambiando. Hoy, por fin, Chiapas es también el epicentro de una narrativa diferente: la de la esperanza, la prevención y la toma de decisiones informadas.

Hablar de sexualidad, de embarazo adolescente, de abuso y de violencia no es fácil ni cómodo. Pero es urgente y necesario. Que estas conversaciones se estén dando de frente, desde las más altas autoridades, rompe con décadas de silencio, de tabúes, de complicidad institucional. Y que se haga con respeto, con información clara, y reconociendo la autonomía de las y los jóvenes, es un avance monumental.

Las palabras de Citlalli Hernández no fueron un discurso más. Fueron un llamado a construir una sociedad de iguales, donde el respeto sea la base de todas las relaciones. Y sí, también fueron un reconocimiento a lo que ya se está haciendo bien. Porque como ella misma lo dijo, el compromiso del gobernador Eduardo Ramírez es palpable, y su voluntad de transformar Chiapas se siente en acciones como ésta, que ponen a las niñas, adolescentes y mujeres en el centro de las políticas públicas.

Este no es sólo el tiempo de las mujeres en términos simbólicos. Es el tiempo de las decisiones valientes, del feminismo en acción, de las políticas públicas con perspectiva de género, del derecho a decidir, del acceso a anticonceptivos, del aborto seguro, de la educación sexual integral. Es el tiempo de dejar de mirar para otro lado cuando una niña es obligada a casarse o una adolescente es víctima de abuso. Es el tiempo de actuar.

Y sí, también es el tiempo de los jóvenes. De una generación que, si cuenta con la información, las herramientas y el apoyo, podrá romper los ciclos de violencia, de pobreza y de discriminación. Una generación que, como bien se dijo, es la generación de la paz.

Por eso, celebramos estas jornadas, estos discursos, estas acciones. Porque no hay política más transformadora que la que salva vidas, que la que cuida, que la que educa y acompaña. Y hoy en México, esa política la están construyendo las mujeres. Con firmeza, con amor y con claridad.

Bienvenidos al tiempo de las mujeres, al tiempo de la igualdad, al tiempo de la esperanza. Que no sea un momento, sino el inicio de una nueva era.